viernes, 28 de diciembre de 2012

 
 
Una  Greguería  de Gómez de la Serna
 
 
 
Cuando el banderillero y el toro se citan,
 
queda en suspenso una única cuestión: quién clavará a quién.
 
 
 
 


sábado, 17 de noviembre de 2012

 
 
 
Citas
 
 
Discúlpeme, no le había reconocido ¡ He cambiado tanto!
 
Oscar Wilde
 
Nada nos hace tan grandes como un gran dolor.
 
Alfred de Musset
 
Decir la verdad lo puede hacer cualquier idiota. Para mentir hace falta imaginación.
 
Jaume Perich
 
 
Si de noche lloras por el sol, no verás las estrellas.
 
Rabindranath Tagore
 
 
 
 
 
 
Citas
 
 
Define cómo es uno.
Los ojos por quién suspiras,
sábelo bien,
los ojos en que te miras,
son ojos por que te ven.
 
Machado
 
Lo grotesco de los acontecimientos cotidianos impide ver el verdadero dolor de las pasiones.
 
Stendhal
 
Vive tu vida, a ver qué pasa,
tienes la oportunidad de empezar cada día de nuevo.
 
 
Jon Bon Jovi ( Revista Marie Claire)
 
Para relajarse, el único secreto es prestar atención a tu respiración y desatender todo pensamiento y emoción. Nuestro sufrimiento no es acusado por las circunstancias externas, sino por la identificación con nuestros pensamientos y emociones, que a veces están muy arraigados. Solo lograremos conectar con nuestra verdera naturaleza, que es paz, amor  felicidad, cuando aprendamos a dejar pasar las nubes del pensamiento y la emoción, que no nos permiten ver las cosas como son.
 
Alberto  Villar
 
La elección amorosa nunca es inocente, y la pareja que uno elige.
 
Ortega y Gasset


miércoles, 7 de noviembre de 2012


 
Citas de Febrero
 
"Hay quien dice que en nosotros ha muerto
 definitivamente el salvaje.
Nunaca han visto al salvaje del siglo veinte en el cine."
 
Virginia Woolf
 
"Hay demasiada educación en los celuloides extranjeros. Los americanos no van al cine para ser educados."
 
Sam Goldwyn
 
Soy un admirado del cine antes que un admirador.
 
E.M. Foster
 
"El actor de cine se siente como en el exilio. Exiliado no sólo de la scena, sino de su propia persona."
 
Pirandello


Casablanca. Un cine que ya no se hace
 
 
El culto a una obra maestra
 
 
Algunas películas tienen prestigio, otras son objeto de culto. Estas últimas no han de ser necesariamente las mejores, pero sí son las amadas. El público las ha acogido como parte de su vida, mima su recuerdo a lo largo de los años, las asocia con la propia experiencia o las ve como encarnaciones de sus mejores sueños. En otros casos, como el de Casablanca, el fenómeno va más allá de la época que lo produjo. Una nueva generación descubre en sus personajes, en sus sentimientos, una identificación con nuevas inquietudes, que los productores no pudieron siquiera intuir.
 
 
Muchos elementos tuvieron que confluir en un bar de Casablanca para inmortilizar a la que es una de las películas favoritas de tres generaciones. Un excepcional reparto de secundarios (Claude Rains, Paul Henreid, Peter Lorre, Conrad Veidt). Una canción inolvidable (As time goes on). Un melodrama construido a la perfección, sin reservas, testimonio de la excepcional habilidad narrativa del cine americano. Y sobre todo el encuentro carismático de dos grandes estrellas.
Hedy Lamarr había rechazado el papel de Ilse que contribuyó a fomentar la leyenda de Ingrid Bergman. Pero ésta era ya la gran favorita del público americano desde que llegó de Suecia a los acordes de un famoso Intermezzo. Es la suya una aureola deslumbradora, que explica sobradamente su éxito. A cada revisión asalta al espectador con una lozanía que se mantiene intacta y preciosa. La feminidad, la delicadeza, la exquisitez, conceptos acaso superados, son facetas eternamente válidas de una personalidad estelar que se revela única. Ingrid era auténtica. Ni siquiera Hollywood consiguió destruir su verdad. Como tampoco la de su Rick.
Bogart era un incoformista nato, cualidad idónea para convertirle en mito de generaciones educadas en la mentalidad del desencanto. Podía ser duro, pero también tierno. Agresor y defensor. Golfo y caballero. Había visto demasiadas cosas para ilusionarse por ninguna. Así, personificó como nadie a los antihéroes turbios de la inmediata postguerra, los que miraban con escepticismo la crisis de valores que amenazaba a su sociedad. Años después de su muerte, la juventud "pop" convirtió su efigie en uno de los pósters más vendidos de los años sesenta. Su reconocimiento como "fetiche intelectual" fue paralelo a la reivindicación del cine negro como género. Pocas figuras del cine han provocado tanta adoración, y, a menudo, tanto despróposito.
Bogart había ingresado en las neurosis del siglo. Mientras, sus amores con Ingrid en una Casablanca ficticia se covertían en sinónimo del romanticismo cinematográfico.
 
Terenci Moix
 
 

 


 

lunes, 5 de noviembre de 2012


La fuente de las Musas
Hipocrene / Castalia
 
 
 
"Si ayudo a una sola persona a tener esperanza,
 no habré vivido en vano".
 
 
Luther Martin King
 
 



" Hay un solo niño bello en el mundo
y cada madre lo tiene".

 



 

 
 


LA MURALLA

 
Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos
los negros sus manos negras
los blancos, sus blancas manos.
 
Una muralla que vaya
 desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa,
bien allá en el horizonte.
 
 
- ¡ Tun, tun!
-¿ Quién es?
-Una rosa y un clavel ...
- ¡Abre la muralla!
 
- ¡ Tun, tun!
-¿ Quién es?
-El alacrán y el ciempiés...
- ¡ Cierra la muralla!
 
- ¡ Tun, tun!
-¿ Quién es?
-La paloma y el laurel...
- ¡Abre la muralla!
 
Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla...
Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
 
 
Nicolás Guillén,poeta.
 
 

jueves, 11 de octubre de 2012


Citas de Enero
 
 
Afirmemos desde un principio que el cine retarda y atrofia la inteligencia.
 
Padre Francisco de Barbéns
 
 
Necesitamos el cine para crear el arte total hacia el cual apuntaban, desde siempre, todas las otras artes.
 
Ricciotto Canudo
 
 
Yvonne (Madeleine Lebeau)
"¿Dónde estuviste la noche pasada?"
Rick ( Humphry Bogart):
"Hace demasiado tiempo de eso, no me acuerdo."
 
Casablanca ( Guión de Howard Koch)
 
 
 
Aquel día me di cuenta de lo fabuloso que era Bogart. Él no era, ni remotamente, un seductor.
 
Lauren Bacall


viernes, 17 de agosto de 2012


ALMANAQUE CULTURAL 1990
DEL CÍRCULO DE LECTORES

Los grandes mitos del cine 

ENERO
SISSI. La princesita trágica

Filmografía rosa de Romy

Antes de su evolución, Romy Schneider interpretó en tres ocasiones el personaje de Isabel de Baviera: Sissi, Sissi Emperatriz y El destino de Sissi. Quince años después, Visconti la elegiría para interpretarla de nuevo, bajo tintes más sombríos en Ludwig (Luis II de Baviera). Entre los títulos del período rosa de Romy figuran: Los jóvenes años de una reina ( Victoria de Inglaterra), La panadera y el emperador, Sueños de circo, Robinson, Katia y Amoríos (con Alain Delon).


  Conoció una inmensa populariad en los años cincuenta, gracias a un título y aun nombre:Sissi, la princesa bávara cuyos amores con el joven emperador de Austria Francisco José sirvieron de base a una trilogía edulcorada que pretendía tomar la Historia a guisa como un cuento de hadas. La trilogía se completó con otros títulos de corte parecido en los cuales una adolescente, Romy Schneider, se presentaba como la culminación del dinamismo, la simpatía y cierta inevitable cursilería convenientemente rimada con valses de Viena.
  Romy tuvo el buen gusto de cambiar de estilo en el momento oportuno. Dos grandes personajes de la élite europea, Coco Chanel y Luchino Visconti, se encargaron de remoldearla. La almibarada princesita de las comedias rosáceas quedó así convertida en una mujer de mundo, elegante, sofisticada y capaz de mayores empeños. Como tributo a su nueva personalidad, Visconti le consagró el mejor episodio del fim Boccaccio 70: Romy era una condesa que, para conservar el amor de su marido, se ve obligada a actuar como una prostituta. No podía pedirse un cambio más radical en la carrera de una actriz. El cine francés hizo el resto: convertida en favorita de los nuevos realizadores, dio lo mejor de su madurez en títulos adultos que confirmaron su categoría. Muy a menudo declaró que en los últimos años había aprendido a considerar a Francia com su verdadera patria. Pero ni el afecto del público galo ni sus éxitos profesionales sirvieron para consolarla de la muerte de su hijo y de una serie de dramas sentimentales que habían desembocado en una intensa soledad interior. Al igual que el personaje de Isabel de Baviera, su vida empezó entre sonrisas para terminar en la tragedia. Y un día el mundo escuchó con horror la más inesperada de las noticias: la risueña Sissi se había quitado la vida.
Fue suyo un cuento de hadas que se tiño de luto.

Texto de Terenci Moix